Otro personaje poco recordado de Martz-Schmidt, aparecido como el anterior en Florita. Una tira de protagonismo femenino de las que tan bien se le daban al maestro, con ese movimiento tan desenfrenado y esa tendencia al absurdo que siempre caracterizó su obra. Reconozco que es la primera tira de este personaje que he podido ver, de hacia 1955.
La próxima entrada, por cierto, será la nº 100 de este blog (ya me vale, después de más de un año), intentaré estar a la altura del evento.
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