Conti, más amigo del chiste ocasional sin personaje fijo también practico ampliamente la fórmula en dos, tres, cuatro (la tira tradicional) y hasta en seis tiempos, en un formato más alargado y estrecho de lo usual.
De todas ellas iremos hablando en sucesivas entregas, hoy comenzamos con la sección de Ibáñez.
Como se puede leer en El Mundo de Mortadelo y Filemón, (pag. 50), tras la compra del Tio Vivo por Bruguera en 1960, se readmite a los autores escindidos y se incorporan los de la nueva generación. A partir del nº 149 Ibáñez participa en la sección de chistes colectiva Ríase… y crea además la serie ya comentada, que se publicará hasta el final de la primera época (nº 181) ampliándose en la siguiente encarnación de la revista, renumerada, añadiendo el subtítulo El semanario de las carcajadas y una nueva calificación como revista juvenil.
El incansable Ibáñez desarrolló esta fórmula elemental durante muchos números consecutivos, de forma que puede apreciarse la evolución de su dibujo en los ejemplos presentados, tres pertenecientes a la etapa inicial y otras tres a un momento más avanzado de la serie, además de la incluida en el libro.
2 comentarios:
Jua,jua, qué bruto el último chiste.
Una bonita fórmula de hacer chistes, CLARO QUE... en ocasiones el gag es bastante previsible.
Muy versátil este primer Ibáñez. No es de extrañar que prosperara en la Editorial, pues supo coger muy bien los relevos.
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