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miércoles, 13 de junio de 2007

Y el primer personaje es...

Conveníamos el otro día en los primeros comentarios que el personaje o personajes presentados en la primera entrada eran de un Ibáñez primerizo. Y añadimos que es una serie realizada en Bruguera, en el Pulgarcito de 1958, tras Mortadelo y Filemón.

¿De quien se trata? Después de una mínima espera, presentamos a:

Título: Felisa y Colás

Formato: media página

Guión y dibujos: Francisco Ibáñez

Primera publicación: Pulgarcito, Agosto de 1958 (nº 1422 y 1423)

Otras publicaciones: ninguna, que sepamos.

Felisa y Colás es una de las series más desconocidas de Ibáñez, ya que al parecer no ha vuelto a reeditarse y se dio en una época de cambios en el Pulgarcito de 1958: sustituye a la anterior serie de la sección En serio y en broma…, Pituca y su perro, creación de Escobar, para desaparecer en apenas dos entregas correspondientes a Agosto de ese año. A la semana siguiente hacia su debut La terrible Fifí, en formato 2/3 en vertical, el 1/3 restante dedicado a la sección citada.


Felisa y Colás es una serie dual, sustentada en el contraste de personalidad entre la novia, Felisa, y sus aspiraciones al estilo de vida de la gran ciudad, y las soluciones que encuentra Colás, el novio, pueblerino de mente cerrada y tradicional.


No tuvo apenas tiempo Ibáñez para sacarle jugo a su primer acercamiento que sepamos al mundo rural, pero en años sucesivos se encargará en convertirlo en uno de los temas recurrentes en las aventuras de varias de sus creaciones.


Las peripecias son muy simples, en nada diferentes a otras series en 9 viñetas, pero tienen ese regusto inicial de un Ibáñez que se preocupaba por mejorar en cada entrega.


En la dinámica de los personajes: fíjense en los bailarines secundarios de la escena del baile, cómo sus movimientos están bien aunque esquemáticamente orquestados, y en buen equilibrio respecto a las masas de los personajes principales, al igual que el del blanco de la página y las masas grises o negras también está conseguido.


En la construcción de unos escenarios sencillos pero eficaces para la correcta ambientación de la historieta.


Un pequeño eslabón más en la evolución ambiciosa e imparable de un gran creador.

8 comentarios:

Mortadelón dijo...

Es una pena que no idease más entregas de estos personajes, la verdad es que tienen potencial.
Las historietas que Ibáñez desarrolló sus primeros años en Bruguera, tienen un estilo de dibujo que a mi personalemnte me encanta, se nota que aún no estaba agobiado por el innumerable número de páginas que años después requerirían de él.
Saludos.

Migsoto dijo...

Así es, Mortadelón. Estas primeras creaciones desprenden un aire de renovación, de aprendizaje, que irá dando resultados notables en poco tiempo.

Gordito Relleno dijo...

Jua, jua. ¡Qué brutote! Me ha encantado descubrir a este Ibáñez primerizo. Aún no se estilaban los ripios en las cabeceras al estilo "Felisa y Colás más brutos que Barrabás", o algo así tan típico en la producción brugueriana.

Dionisio Platel dijo...

Como me gustan este tipo de historietas costumbristas con aires baturros...

Chespiro dijo...

Genial hallazgo, Migsoto.
Coincido con lo dicho, esta pareja tiene un indudable potencial. De hecho, me ha encantado esta minihistorieta. Qué lástima que no se desarrollase más.

Migsoto dijo...

Saludos a todos!
Si, lastima que no se desarrollase más, aunque siempre, aquí y allá, en historietas puntuales o en páginas de tema, en increíble pero mentira... Ibáñez fue dejando pequeños testigos de su gusto por los tipos rústicos.

Chespiro dijo...

Sí, pero me refería, al margen de la temática a que estos personajes tienen gancho. La escena de los dos en el burro me ha gustado bastante. Potencial, potencial.

Migsoto dijo...

La próxima entrega, la otra historieta. ;)