Momentos históricos

Por tradición, cuando una nueva colección o revista salía al mercado, su primer número venía insertado en otra publicación de la casa, un sistema que Bruguera practicó hasta la saciedad, como es sabido.

En los años setenta del pasado siglo, la editorial catalana estaba en pleno proceso de expansión, y eso significaba más revistas mensuales o extras estacionales y en algún caso concreto, publicaciones semanales de nuevo cuño.

El caso que nos ocupa es distinto, puesto que no se trata propiamente de una nueva publicación, sino de renovar una preexistente, en este caso DDT, que en aquellos momentos cursa su tercera etapa.

El “remozado” venía anunciándose desde hacía unas semanas, en las páginas tanto de DDT como de otras publicaciones. Una manera efectiva de crear expectativas sobre el nuevo contenido, pero una semana antes del cambio, el 23 de octubre de 1972, el semanario Mortadelo llegaba a su primer centenar de números, celebrado convenientemente con un especial de 52 páginas (aunque el contenido no estuviera quizá a la altura de lo que podía esperarse de tal evento), y una cubierta a toda página sencillamente espectacular.

En ese momento Mortadelo era, evidentemente, la revista más popular de la editorial, y por ese motivo, a la semana siguiente, el 30 de octubre de ese año, junto al nº 101 del semanario se ofrecía el ejemplar 276 de DDT, que continuaba ofreciendo los personajes clásicos de esta revista (Apolino Tarúguez, Toby, Piluca, niña moderna, Domingón, Don Percebe y Basilio, Aspirino y Colodión y Zipi y Zape, además de la reedición de La Familia Trapisonda) y en cuanto a material importado, destacar la presencia de Lucky Luke como personaje central.

¿En qué consistía entonces ese “cambio”? básicamente el lavado de cara se producía a nivel de cubierta y al trasvase de Pepe Gotera y Otilio al semanario, en sustitución de Sacarino en la doble página central (más trabajo para Ibáñez que ahora tenía que dibujar otra “portada articulada” según la exitosa fórmula de Mortadelo) y la serie de aventuras Roldán sin miedo, escrita por V. Alcázar con dibujos de Adolfo Usero en sustitución de la adaptación en historieta de una novela popular. A semejanza de Mortadelo, DDT también contendrá a partir de ahora la serialización de las aventuras de Astérix, comenzando por el primer álbum, Astérix el galo, mientras que el otro personaje de importación, Lucky Luke inicia la aventura Western Circus, y en cuanto a reediciones, se incorporan a las páginas de DDT clásicos de Vázquez como La Familia Cebolleta y Las hermanas Gilda, en sustitución de sendos personajes de la nueva hornada, como Mustafín, de Tony B. y Ataulfo Cartabón, de los hermanos Fresno.

Trapisonda en el Capitán Trueno Extra

La colaboración de Ibáñez en la revista El Capitán Trueno Extra (CTX) se remonta al inicio de la misma, en 1960. Años más tarde, a mediados de 1966, a la altura del número 334, se produce una remodelación de la misma, con aumento de tamaño y de precio*, ofertando nuevas secciones y personajes, como El príncipe errante, de género realista, escrita por R. Martín y dibujada por Félix Carrión. Las humoristas Aspirino y Colodión, investigan con fruición, (el standarizado título que recibió el propuesto por su autor, Alfons Figueras: Los extraños inventos del Profesor Pastillofski) que se alternó con Rudesindo el bucanero,un tipo de cuerpo entero, obra de Peñarroya, se añaden a la ya clásica La Familia Trapisonda.

Rodolfo Tuerca, (el simpático robot de la serie Víctor, héroe del espacio con guión de V. Alcázar –Mora-,y dibujada por Martínez Osete) es la mascota de la revista, la que presenta una página de variedades, que incluye algunos pasatiempos y algún pequeño reportaje. Pues bien, en los meses finales de 1966, Ibáñez incrementó su participación en la revista ilustrando esas páginas, realizando su propia versión de Rodolfo Tuerca, y, en contadas ocasiones, una serie de chistes protagonizados por la familia trapisonda (incluída una versión evidentemente apócrifa), o de viñetas, como estas, destinadas a cubrir un reportaje de J. Bayona, o ilustrar un refrán en un hueco de la citada página de variedades.

A todas estas ilustraciones de complemento hay que añadir la espléndida ilustración que preside el CTX 360, ya presentada en los blogs Viñetas y Mortadelón. La portada es un caso extraordinario, una de las primeras, sino la más antigua, de las ilustraciones para cubierta realizadas por el autor. Desde la remodelación, la estructura de las portadas ha cambiado algo, con una imagen más grande y otros cuadritos más pequeños que destacan alguna serie del interior, como puede verse en el ejemplo.

* de 3`5 pasa a costar 5 pts, como la mayoría de las infantiles-juveniles editadas por la editorial en esas fechas.