Todo un alarde visual de Vázquez en un momento especialmente creativo de su carrera, donde daba rienda suelta en la página central de varias revistas, como Can Can, Suplemento de Historietas del DDT, o la propia cabecera madre, DDT, en fechas que van de 1958 hasta bien entrada la década siguiente. Ya vimos en alguna entrada anterior de este mismo blog algunas tiras de "siluetas sin palabras" realizadas por varios autores. Aquí, la genialidad de Vázquez completa una doble página de similares características y elocuentes resultados.